La estupidez de moda.

El esperpento de nombre Agenda 2030 pone broche a la inauguración de los juegos olímpicos Paris-24.

Un muestrario de fantoches, animadores de circo y decadencia chorreando mal gusto bajo una lluvia de histéric@ de ‘moda’ que se miran bajo el ombligo y no saben que utilidad tiene lo que ven ahí abajo.

Es el repugnante destino donde se ha acomodado la sociedad de la imbecilidad y lo feo de cojones.

Mujeres barbudas, hombres con medias de rejillas y tacones de aguja y una cuadrilla de esperpento llegados de otras galaxias componen el remix del fatídico EuroGayVisión-Paris24

Gente sin cabida en un psiquiátrico que pretenden que normalicemos lo anormal y compartamos un cuarto de su media neurona.

Francia, país con mayor tasa de violaciones, robos, crímenes y delincuencia de Europa muestra al mundo la cara B de su realidad política y social actual.

Sin olvidar la simpatía que este país profesa por las religiones, un grupo de Drag Queen reviven la última cena de Da Vinci con un Jesucristo Drag junto a un sapo verde frondoso y plumero patrimonio LGTBI.

Me pregunto si tal mamarrachada es necesaria para la apertura de un certamen deportivo o cualquier otro evento.