Francia, país con mayor criminalidad, corrupción y violencia de Europa, donde el francés es reemplazado por el árabe en las periferias, y donde los derechos y libertades, orgullo de otro tiempo, han sido engullidos por la fe musulmana, no le queda otra que apoyar, como España (cuyo corrupto y degenerado presidente ha sido felicitado por Hamás e Irán), al ejército de la muerte.
Ni Sánchez, ni Macron, ni la corrupta ONU, ni la infecta UE pide embargo de armas a Hamás, a Hezbolá, ni a los Hutiés del Yemen, ni a las milicias chiitas en Irák y Siria que atacan contra Israel sin respiro, con la única finalidad de exterminarlos, como hizo el emperador Adriano, artífice del nombre Palestina.
Asqueroso, repulsivo, todos los que se tiran hoy a la calle a favor del crimen, movidos por el odio hacia los hebreos e impulsados por la más patética y enfermiza ignorancia. Si Israel bajara la guardia ya habría sido barrida de la faz de la tierra, siendo occidente el próximo objetivo por esa banda de asesinos. Pero la gente movida por la propaganda antisemita, clavada en nuestras mentes a través de los siglos, se posiciona junto al crimen, ignorando que gracias a Israel nos mantenemos a salvo.
Macron no pide embargo de armas a Rusia, ni el mundo grita en las calles que dejen de matar a ucranianos y, a las élites se la suda el genocidio de cristianos en Nigeria (16.700 asesinados en 4 años. 8.400 secuestrados y torturados), como tampoco les importa el último golpe de estado del narco criminal Maduro, pero a los plutócratas que gobiernan el mundo siempre les molestó los judíos, pueblo al que occidente debe logros como; libertad, democracia, derechos civiles y paz entre otros, una paz que el mundo les negó a ellos.
La maldad, la ignorancia y el odio se dan cita hoy y mañana en las calles para festejar el peor crimen de la historia contra los judíos tras el holocausto. Lo mismo que si celebraran la tragedia del 11M, solo que esos eran españoles, no judíos.